Nuestra Historia

Desde 1975, la Cooperativa Artesanal de Aguadas ha sido el corazón de una tradición que trasciende generaciones. Fundada por mujeres artesanas con el apoyo de la Cooperativa de Caficultores, nació con un propósito claro: dignificar el oficio artesanal, garantizar precios justos y mantener viva la cultura del tejido en palma de iraca.
Hoy reúne a más de 250 artesanas que, con paciencia y maestría, continúan tejiendo los sombreros que han dado fama mundial a Aguadas, “La Villa de las Brumas”. Cada pieza es el reflejo de un oficio ancestral que une manos, historias y sueños.

Más que una cooperativa, una familia artesanal

El sombrero aguadeño nació en el siglo XIX, cuando un viajero ecuatoriano descubrió en estas tierras la palma de iraca y compartió con los aguadeños su arte. Desde entonces, cada hebra de fibra natural se transforma, entre manos expertas, en un símbolo de identidad y elegancia.


A lo largo de los años, este sombrero cruzó fronteras y fue confundido con el famoso “Panamá Hat”. Pero su verdadero origen está aquí, en las montañas de Caldas, donde el sol, el café y la cultura se entretejen con orgullo colombiano.

Cultura del sombrero aguadeño
Nuestro propósito

Nuestra misión es fortalecer la economía local, proteger el saber tradicional y promover el bienestar de nuestras asociadas y sus familias.


Por eso, cada compra que realizas en la Cooperativa impulsa proyectos sociales, becas, auxilios médicos y oportunidades para las nuevas generaciones.
Aquí, el tejido no solo crea sombreros: crea futuro.